Han pasado ya 9 meses desde su creación y estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos porque, en realidad, sólo aspiramos a pasar ratos muy agradables haciendo lo que tanto nos gusta: reunirnos cada semana para entonar canciones.
A todos nos une el lenguaje universal y mágico de la música a través de esas canciones que fueron la banda sonora de la película de nuestra juventud.
No hubo mejor época, para la música, que la década prodigiosa. Esa ‘década’ que empieza en los años 40 con las canciones de Quintero, León y Quiroga y culminó en los míticos y recordados años 60 con las creaciones de Augusto Algueró, Manuel Alejandro, Juan Carlos Calderón, Herrero y Armenteros, Dúo Dinámico, …, …
Para esta cálida NOCHE DE LAS HABANERAS hemos escogido el marco incomparable del Parque Público "Alberto Sánchez" porque con ello intentamos darle un empujoncito a este parque.
En tiempo de verano le tenemos que dar más vidilla y sacarle más rendimiento y desde aquí reivindicamos a las autoridades municipales que se tomen en serio lo de construir en este parque un auditorio al aire libre para que en estas agradables noches de verano, podamos desarrollar audiciones musicales, veladas literarias, encuentros y bailes juveniles, etc., etc...
El lugar, ¡qué duda cabe!, es el más idóneo de todo Bargas. Ahora mismo habrá asuntos más preferentes, pero, —por favor— que no lo arrojen al baúl de los olvidos.
El dulce balanceo de su ritmo nos incita a movernos al son de su música.
Las habaneras son un cante de ‘ida y vuelta’ que aunque nació en Cuba en la primera mitad del siglo 19 tiene sus raíces en canciones de España con los tanguillos de Cádiz, las seguidillas manchegas, ..., ..., ...,
Los intercambios culturales entre Cuba y España trajeron hasta nosotros este estilo musical de la mano de soldados, marineros y clérigos.
En muchas letras de habaneras se evocan los amores entre las cubanas y los españoles.
Se habla del mar/la mar, de las olas, de barcos veleros, de bellísimas mulatas, de añoranzas, de amores abandonados o imposibles, de playas de fina arena con aguas azul-turquesa, de palomas, golondrinas y gaviotas; de cálidas noches tropicales. De todo lo bello que la imaginación de los compositores ha sido capaz de impregnar en este tipo de canciones.
Las habaneras también se colaron en el género lírico de las zarzuelas y de las óperas.
En la ópera "Carmen" con música de Georges Bizet suena la habanera "El amor es un pájaro rebelde", su nombre popular es la habanera de "Carmen".
En España, las habaneras, principalmente se cultivan en CATALUÑA y en el PAÍS VASCO. También, en todo el LEVANTE, prácticamente.
...organizan cada año importantísimos festivales de habaneras y aquí, en Bargas, no queríamos ser menos.♦ Torrevieja (Alicante)
♦ San Vicente de la Barquera (Cantabria)
♦ Valverde del Camino (Huelva)
♦ Calella de Palafrugell (Gerona)
LA PALOMA
Cuando salí de La Habana, ¡válgame
Dios!, |
YO TE DIRÉ
Enrique Llovet Sánchez (de la película “Los últimos de Filipinas” año 1945) habanera Yo te diré por qué mi canción te llama sin cesar, me falta tu risa, me faltan tus besos, me falta tu despertar… Me falta tu risa, me faltan tus besos, me falta tu despertar. Cada vez que el viento pasa se lleva una flor, pienso que nunca ↑más↑→volverás mi amor. No me abandones nunca al anochecer que la luna sale ↓tarde y ↓me ↓puedo ↓perder. Y así sabrás por qué en mi canción se siente sin cesar mi sangre latiendo, mi vida pidiendo que ya no te alejes más… Mi sangre latiendo, mi vida pidiendo que ya no te alejes más. Cada vez que el viento pasa se lleva una flor, pienso que nunca ↑más↑→volverás mi amor. No me abandones nunca al anochecer que la luna sale ↓tarde y →↓me ↓puedo ↓perder. Yo te diré por qué mi canción te llama sin cesar, me falta tu risa, me faltan tus besos, me falta tu despertar…| Me falta tu risa, me faltan tus besos, me falta tu des per tar……… |
Y ahora viene la tercera habanera:
LA
BELLA LOLA (anónimo cubano siglo XIX) habanera
Después de un año de no ver tierra porque la guerra me lo impidió regresé al puerto donde se hallaba la que adoraba mi corazón. -------- estribillo -------- Ay qué placer sentía yo cuando en la playa sacó el pañuelo y me saludó luego después vino hacia mí, me dio un abrazo y en aquel lazo creí morir. ------------------------------- Cuando en la playa la bella Lola su larga cola luciendo va los marineros se vuelven locos y hasta el piloto pierde el compás. -------- estribillo -------- Ay qué placer sentía yo cuando en la playa sacó el pañuelo y me saludó luego después vino hacia mí, me dio un abrazo y en aquel lazo creí morir. ------------------------------- La cubanita lloraba triste de verse sola y en alta mar y el marinero la consolaba “no llores Lola, no te has de ahogar”. ------ estribillo final ------- Ay qué placer sentía yo cuando en la playa sacó el pañuelo y me saludó luego después vino hacia mí, me dio un abrazo y en aquel lazo creíí↑ morir↑↑↑ |
Vamos con la cuarta de la noche:
SALIÓ
DE JAMAICA Ricardo Lafuente Aguado habanera
Salió de Jamaica, rumbo a Nueva York, un barco velero, un barco velero cargado de ron. En medio del mar el barco se hundió, la culpa la tuvo el señor capitán que se emborrachó. No siento el barco, no siento el barco que se perdió, siento el piloto, siento el piloto y la tripulación. Pobres marinos, pobres pedazos de corazón, que la mar brava, ay, ay, ay... que la mar brava, ay, ay, ay, se los tragó. Señor capitán déjeme subir a izar la bandera del palo más alto de su bergantín que quiero mirar, del palo mayor, si en el puerto se halla, si en el puerto se halla, esperando mi amor. Pobres marinos, pobres pedazos de corazón, que la mar brava, ay, ay, ay... que la mar brava, ay, ay, ay, se los tra gó… |
Y ahora la quinta habanera titulada AQUELLA MURCIA.
Aquí viene ahora una bonita habanera a la que tengo un cariño muy especial.
A su autor Agustín Sánchez Martínez le conocí a través de Internet hacia el año 2001 y desde entonces iniciamos una amistad cibernética muy intensa.
Un día, hará 11 ó 12 años, me mandó por correo un disco en el que, entre otras creaciones suyas, venía la bonita habanera AQUELLA MURCIA, letra y música compuesta por él. No está en los circuitos comerciales de las canciones.
Se trata de un polifacético y prolífico artista, actividades entre las que se encuentran: la pintura, la fotografía, la talla en madera, la música, la literatura (en prosa y en verso) y la cinematografía amateur.
Es un gran enamorado, conocedor y divulgador del panocho, ese típico habla de la huerta murciana.
Hace 2 años, en el verano de 2014 hicimos una excursión y en Murcia nos pudimos conocer personalmente y darnos un fuerte abrazo.
En el argumento de esta bonita habanera, Agustín deja reflejado con mucho arte y belleza, la forma de conocer y enamorarse de su Josefina (Sefy) y describe los lugares más emblemáticos de su querida Murcia.
Ya habíamos incorporado esta habanera a nuestro repertorio cuando hace exactamente 2 meses que un ciber-amigo común me comunica que Agustín ha muerto en su Murcia natal. La habanera que interpreta el coro a continuación, es mi hondo y sentido homenaje de recuerdo hacia su persona. ¡¡Va por ti, Agustín!!
AQUELLA
MURCIA Agustín Sánchez Martínez – (Murcia 9-1-1938—9-6-2016) habanera
Aquellos tiempos que ya pasaron son ya imposibles de revivir oh vieja Murcia de mis recuerdos donde aquel día nenica mía te conocí. En el Romea Marcos Redondo con “La Parranda” y en el casino después tomamos juntos café y entre las frondas allá en el parque de Ruiz Hidalgo juntico al río cariño mío mi amor juré. Por el malecón cogidos de la mano al verte reír la huerta floreció los jazmineros abrieron copos de blanca nieve y el incensario de los galanes nos perfumó. Por el malecón cogidos de la mano la tarde feliz despacio declinó, un sol de rojo pintó en el Huerto de los Cipreses y bajo el palio de unas palmeras te besé yo. Por Traperías nos paseamos y en la alta torre cantó el reloj, por la glorieta fuimos al puente la Virgencica de los Peligros nos sonrió. Cuando en domingo para ir a misa nos encontramos, qué guapa vas al entrar con velo en la catedral luego en galeras para la plaza a ver los toros, son mil recuerdos que el alma guarda para soñar. Por el malecón cogidos de la mano al verte reír la huerta floreció, los jazmineros abrieron copos de blanca nieve y el incensario de los galanes nos perfumó. Por el malecón cogidos de la mano la tarde feliz despacio declinó un sol de rojo pintó en el Huerto de los Cipreses y bajo el palio de unas palmeras te besé yo. Y bajo el palio de unas palmeras nació el amor. |
TORREVIEJA es la habanera que su hijo predilecto, el músico torrevejense Ricardo Lafuente Aguado, compuso hace 60 años y se ha convertido en el himno NO OFICIAL de Torrevieja:
TORREVIEJA Ricardo Lafuente Aguado habanera
Es Torrevieja un espejo donde Cuba se mira y al verse suspira y se siente feliz, feliz, feliz es donde se habla de amores entre bellas canciones que traen de Cuba su alma y sentir ↑…. En tre las olas tatuadas vienen las habaneras que son de La Habana mensajes de amor, de amor, de amor lle gan con suaves caricias a través de la brisa besan la playa con una canción.↓ Ay, Torrevieja divina, ay, con tu cielo sin par. Eres embrujo, canto de amores plácido ensueño para el que busca soñar junto al mar→ Ay, Torrevieja divina, ay, con tu cielo sin par. Eres embrujo, canto de amores plácido ensueño para el que busca soñar..... junto al mar…. |
LA CAÑA DULCE es una bonita habanera que habla de jóvenes y bellas mulatas cubanas, de playa, de mar, de amores y de más cosas.
Escuchadla con atención y descubriréis que su letra lleva un doble sentido.
LA
CAÑA DULCE Ricardo Lafuente Aguado habanera
Estando yo una mañana triste y lloroso mirando al mar me encontré con una mulata que me mostraba su delantal. Quiéreme niña, quiéreme niña, quiéreme siempre. Quiéreme tanto, quiéreme tanto como te quiero y a cambio de eso yo te daré la caña dulce, la dulce caña la caña dulce y el buen café. Sus ojos eran azules como las aguas del mar de amor y su cinturita curvada como la caña del pescador. Quiéreme niña, quiéreme niña, quiéreme siempre. Quiéreme tanto, quiéreme tanto como te quiero ay, mulatita salte del mar que a mí me gusta que a mí me encanta que a mí me gusta tu delantal que a mí me gusta que a mí me encanta que a mí me gusta tu delantal tu delantal….... |
LA GOLONDRINA — Estamos ante una mágica y mítica canción.
Esta habanera tiene una historia muy bonita, muy interesante y muy antigua. Sus raíces arrancan hacia el año 1568 aunque la creación de esta habanera está fechada en México en el año 1862.
POEMA DE ABEN HUMEYA (Hacia 1568)
En un poema escrito en árabe, original del último rey abencerraje de las Alpujarras (Granada), éste versificaba con nostalgia la despedida de su tierra. El poema fue traducido del árabe y resultó esta bonita poesía:
Al dejar Aben Humeya
por siempre a su amada patria, a cada paso que da el rostro vuelve y se para; mas al perderla de vista, las lágrimas se le saltan; y en estos tristes acentos despídese de Granada: «Adiós, hermoso vergel, tierra del cielo envidiada, donde por dicha nací, donde morir esperaba; de tu seno y de mi hogar mi dura estrella me arranca; y me condena a vivir y a morir en tierra extraña... Y pues por última vez te miro en hora menguada, ¡Adiós, Granada, por siempre! ¡Adiós, patria de mi alma!...» «Una y otra primavera, errando triste en la playa, las golondrinas veré dejar la costa africana, cruzar el mar presurosas, tender el vuelo a Granada, y el nido tal vez labrar en el techo de mi casa... ¡Ay, cuánta envidia os tendré, avecillas fortunadas, y cuán gozoso mi suerte por vuestra suerte trocara! Mas vuestra misma ventura vendrá a renovar mis ansias, sin que en la vida me quede ni consuelo ni esperanza...» Calló el moro; dio un suspiro; y al trasponer la montaña, por última vez repite: «¡Adiós, patria de mi alma!...» |
La letra de la habanera que vamos a cantar fue escrita por el vasco Niceto Zamacois y la música es del mexicano hijo de catalán, Narciso Serradell Sevilla. Por lo tanto, aunque es una habanera mexicana, tiene profundas raíces españolas.
Veréis que la letra tiene un cierto parentesco con ese poema de Abén Humeya que acabamos de leer.
LA GOLONDRINA letra: Niceto de Zamacois música: Narciso Serradell Sevilla habanera
Adónde irá veloz y fatiga a a da La golondrina que de aquí se va a á Oh, si en el vieento se hallará extravia a a da Buscando abrigo y no lo encontrará Junto a mi le e e cho le pondré yo su ni i do En donde pueda la estacio ón pasa a a r También yo esto o o y en la región perdi ido Oh cielo santo y sin poder volar Dejé también mi patria idolatra a a ada Esa mansión que me miró nace e e er Mi vida es hooy errante y angustia ada Y ya no puedo a mi mansión volver Ave queri i ida, amada peregri ina Mi corazo ón al tuyo acercar é e e Oiré tu ca anto, oh bella golondri ina Recordaré mi patria y lloraré… |
(Eso se consigue leyendo de arriba a abajo las iniciales de cada verso)
Estamos ante una habanera preciosa que en México, su país de nacimiento, la tienen considerada como el himno oficial de las despedidas sentimentales.
Las golondrinas son unas aves muy protegidas. Las creencias religiosas construyeron la leyenda de que esas aves quitaron de la frente las espinas de Jesucristo crucificado.
Todos, de niños, habremos oído a a nuestros padres: "No mates a las golondrinas que son de Dios". Con las golondrinas, el gran poeta Gustavo Adolfo Bécker escribió aquella bonita poesía:
Volverán las oscuras golondrinas
de tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez con el ala a tus cristales, jugando, llamarán. Pero aquéllas que el vuelo refrenaban tu hermosura y mi dicha al contemplar, aquéllas que aprendieron nuestros nombres... ésas... ¡no volverán! |
Existe otra versión de la habanera LA GOLONDRINA. Esta es más española compuesta por el músico torrevejense José Pagán López (1916—2009).
Se ve venir por la costa africana
la golondrina hacia España volar, adónde va tan alegre y ufana a hacer su nido; en mi casa lo hará. Si acaso vas, golondrina dichosa, a hacer tu nido donde yo tanto amé, dile a mi amada que no sufra ni llore, que yo jamás, jamás la olvidaré. Mansión de amor, celestial paraíso, nació en mi pecho y mi dicha soñé; voy a subir a las altas regiones donde feliz, feliz siempre seré. ¡Golondrina! |
Ahora vamos con la novena y última de las habaneras de nuestro repertorio, titulada QUÉ TIEMPOS AQUELLOS.
Estamos ante otro buen ejemplo de cómo las habaneras se colaron también en la zarzuela. No en el palacio, sino en el género lírico.
En la zarzuela "LUISA FERNANDA" se canta una habanera que todos conocerán:
Marchaba a ser soldado
cuando al mozo le salió a despedir la moza que le amaba y que quería con él partir. –Anda con Dios, soldadito que a las banderas te vas. Yo te prometo y te anuncio que vas a ser general. Y el soldadito la contestaba: –Paloma mía, yo he de volver y, en nuestra boda serán mis arras los entorchados de brigadier. Y allá se queda, sobre un ribazo, con el pañuelo diciendo adiós, la prometida del soldadito, hasta que apenas se ven los dos. [... ... ...] |
Abordamos la habanera de la zarzuela "La del manojo de rosas" del músico vasco Pablo Sorozábal.
Esa parte donde dialogan cantando sus protagonistas Joaquín y Ascensión. En ese diálogo recuerdan y evocan aquellos tiempos en que eran más jóvenes y estaban enamorados, y ya se sabe “donde hubo fuego, cenizas quedan”.
Y con esta habanera despedimos nuestra actuación por hoy con la esperanza de que os haya resultado de mucho agrado.
QUÉ
TIEMPOS AQUELLOS (de la zarzuela "La del manojo de rosas") letra: Francisco Ramos de Castro y Anselmo C. Carreño música: Pablo Sorozábal habanera
¿Recuerdas el día que nos conocimos? Si acaso volviera... No puede volver... ¡Qué tiempos aquellos! ¡Qué tiempo perdido! ¡Qué tiempo querido! ¡Qué pronto se fue para ya en la vida jamás volver! Estás hoy más guapa. Pues no lo sabía. Si yo me atreviese... ¿El qué me dirías? Que yo soy muy poco. Me estás ofendiendo. Es que... No termines. Es que... No tienes arreglo. ¡Qué tiempos aquellos! ¡Qué tiempo perdido! ¡Qué tiempo querido! ¡Qué pronto se fue para ya en la vida jamás vol ver! |